Mujer Agua de Luna nace como respuesta a un profundo sentir, una visión de la necesidad de activar un poco de luz en las mujeres de nuestro territorio, de encontrarnos en el camino y renacer, hacernos responsables y conscientes  de nuestros pasos, reformular el sentido de la belleza, de la inspiración, de nuestra conexión salvaje.

Muchos me preguntan ¿Cómo llegó ese sentir, cómo nace nuestra comunidad?
No basta con decir que siempre sentí una conexión con la naturaleza,
que era mi silencio y paz o que hubo un momento en donde me encontraba en la noche oscura de mi alma sin saber qué hacer y decidí saltar al vacío, sería muy poco responsable de mi parte, lo cierto es que un día en medio del estudio de plantas nativas en la selva colombiana, a las que había llegado en medio de ese nuevo redescubrir de mi misma,  llegó este entender de como nuestra desconexión generaba tantos trastornos, no solo a la tierra, que ya no comprendía nuestra voz; sino entre nosotras como mujeres.

De pronto éramos una sociedad llena de mujeres que ya no sabíamos escucharnos, sentirnos, ni reconocernos, mucho menos como interrelacionarnos… Hay muy poco poder personal en ese estado. Fue así como llegó este primer toque, que luego se unió a la sincronía de un par de mujeres que en su oportunidad quisieron compartir un poco de estos intuitivos procesos que tenía (mis pequeños rituales) para mantenerme atenta a mis propios pasos y para volver a conectar con todo lo que tenía vida y movimiento, así llego el primer círculo de mujeres en el año 2012, y nos hemos mantenido en esta sagrada conexión hasta estos tiempos, como comunidad hemos recibido a más de 500 mujeres que como agua que fluye han ido y venido a nuestros encuentros, nos hemos transformado juntas, recorrimos distintos rincones de nuestro territorio para llevar la palabra y la medicina de la mujer, desde nosotras, mujeres que estábamos cambiando de piel, y que éramos muestra de lo posible que era, y del buen sabor que estaba dejando en nuestras vidas, luego cruzamos fronteras y llegamos a países como Colombia, Ecuador Perú, México, España y Panamá, y entre estudios y compartir de saberes, hoy por hoy agradecemos, el camino recorrido, las experiencias ganadas, mirarnos en los rostros de otras mujeres que sin importar su nacionalidad, raza, o credo, podíamos juntarnos en la sencillez de ser mujeres, de entendernos como mujeres y de activar el poder de la gran madre en todas nosotras, para el bienestar de nuestras familias y de nuestra armonía con el universo.  

Mujer Agua de Luna somos todas, es una inspiración del agua que recorre nuestros rincones, de las emociones que como mujeres podemos manifestar y del enorme y maravilloso poder del agua que nos nutre y renueva, desde nuestra sangre, nuestro líquido amniótico… hasta nuestras lágrimas. En la dicha de estar presentes en nosotras mismas.

Barbara – Xiuhtlaloczin (Fundadora de Mujer Agua de Luna)